Todos notarán el cambio.
Nadie sabrá qué te has hecho.
(Salvo si decides contarlo, claro).

Si quieres acceder al secreto de las celebridades y realzar la belleza natural de tu cara de forma sutil y armoniosa sin bisturí, ni filtros de instagram y sin que se noten los retoques, entonces sigue leyendo.

Cada una tiene sus razones.

Yo tenía dos.

La primera de ellas es que estaba más que harta. 

De la segunda te hablaré un poco más adelante.

Harta, como te decía.

Harta de cremas milagro que no funcionan y de no encontrar una solución. 

Y de que el espejo me devolviera esa imagen tan horrible. 

Harta de esas arruguitas de alrededor de los ojos que tanto me envejecían… y que cada vez iban a más.

Y de la expresión como de cansancio que tenía en la cara. De esas arrugas de enfadada que me hacían tan vieja. Menos vital. Más mayor. A mis 45 años. Y más trabajando de cara al público en mi estudio de interiorismo.

A veces coqueteaba con la idea de la cirugía plástica. Todas lo hemos hecho en algún momento frente al espejo:

“Si me estirara un poquito así…. estaría guapísima. Esta ceja cae y parezco triste. Mis labios se han escondido. Me encantaría tener unos labios jugosos pero naturales.”

Ahora. Lo de meterme en un quirófano no va conmigo. Porque siempre me ha dado pánico. La anestesia, un tratamiento que no salga bien. Me da un miedo horrible.

Así que vivía resignada a seguir buscando en Telva, Vogue o Marie Claire el siguiente serum de moda, las ampollas revitalizantes definitivas o la crema rellenadora de turno...

… Parches temporales que no me liberaban del envejecimiento de mi rostro.

Hasta que una tarde acudió a mi estudio una clienta de toda la vida.

Hacía un año que no la veía. Y cuando entró por la puerta, casi se me cae el móvil de las manos.

Tenía la cara radiante. Espectacular. Parecía que se había quitado diez años de encima.

No pude resistirme. Tuve que preguntarle si se había hecho algo:

“Puede que sí. ¿En qué me lo notas?”

Era difícil de decir. La miraba y no apreciaba marcas ni cicatrices. Mantenía su fisionomía. Y la expresividad natural de su cara. Quiero decir que sus cejas, sus labios, sus ojos… todo se movía con naturalidad. No parecía que se hubiera estirado la cara hasta quedar como una muñeca inexpresiva, si sabes a lo que me refiero. Todo lo contrario:

Era como si hubiera hecho un viaje en el tiempo. Estaba más guapa. Rejuvenecida. Pero de una forma natural. Armoniosa. Sin estridencias.

Tuve que suplicarle para que me contara su secreto. Pero al final accedió:

“Hace un año comencé un tratamiento Full Face. Lo terminé la semana pasada. Y, bueno... este es el resultado. No es cirugía. Ni te rellenan los pliegues como si fueras un balón de playa. Es otro nivel de tratamiento de belleza. Lo que se están haciendo ahora todas las celebrities.”

Full Face. Aquello sí que no lo conocía.

Me intrigó tanto que amenacé a mi clienta con no dejarla salir del estudio si no me daba el teléfono de la clínica donde se lo había hecho.

A los tres días, estaba en la consulta de la Dra. Chelo Sebastián, en el centro de Valencia.

Y entonces entendí en qué consistía el Full Face.

Full Face: cuando tu médico estético es más que “un mero inyector” y se convierte en el mejor experto en tu cara

Verás.

El aspecto de la cara es quizás lo que más preocupa a una persona de su físico.

Tu cara es tu casa. Lo que mejor comunica cómo te sientes. Con una mirada, un gesto de la boca, una inclinación de la cabeza…

Pero nuestra cara va envejeciendo a medida que acumulamos vivencias a lo largo del tiempo

El envejecimiento no es otra cosa que una secuencia de eventos, una colección de mensajes negativos en nuestra cara. El cansancio, los enfados, la infelicidad y la tristeza son los 4 daños emocionales que más rápidamente se reflejan en la piel.

Son daños que no pueden solucionarse inyectando ácido hialurónico en una arruga. Hacer eso es como tener una grieta en el techo del salón y pintar por encima para taparla: el problema sigue ahí.

En realidad  hay un orden. Como para construir una casa. Primero empiezas por los cimientos. Luego las columnas, paredes, techos. Y, al final, cuando ya tienes las estructuras bien sólidas, ya pasas a los refinamientos: escayola, pintura, muebles, decoración.

Pues con tu cara es exactamente lo mismo.

En el método Full Face, las primeras fases del embellecimiento se centran en realzar las estructuras de la cara. Porque si no te mejoran la estructura facial, no pueden hacer luego refinamientos faciales. Una ojera o un labio ya son refinamientos. Pero tu médico no va a conseguir mejorar un labio si antes no ha levantado la cara. Por mucho que te pinchen, si está todo caído, a lo mejor se te queda el labio más gordo y caído.

En palabras de la Dra. Sebastián:

“Si yo levanto la cara, comenzando por el pómulo, y continuando con los contornos (las sienes, la mandíbula, el mentón), a veces, solo con eso, ya se te ve mejor. Ya con eso se levanta la comisura de la boca. El labio queda bonito haciendo solo una reestructuración facial. Sin pinchar el labio siquiera.”

El método Full Face consiste en realzar la belleza del rostro en tres etapas: cimientos, contornos y refinamientos.

Lo primero que tienes que saber es que Full Face no es un tratamiento milagro con el que sales rejuvenecida de una única sesión.

Si quieres que te rellenen una arruga, te pinchen una ojera o te inyecten relleno en los labios y listo, mejor no acudas a la consulta de la Dra. Chelo Sebastián. Porque no trabaja así.

El método Full Face es para quienes entendemos que los mejores resultados llegan trabajando en etapas y con un determinado orden. Así que si vas buscando un pinchacito y ya, es probable que esto no sea para ti.

Así es como trabaja la Dra. Sebastián. Lo que ella hace es definir un plan de tratamiento para conseguir el resultado realista que vas buscando. Y, en función de los cambios que te hagan falta, el tratamiento completo puede llevar 3, 6 meses o incluso un año. 

Ahora, también te digo que no he conocido a ningún médico estético que trabaje así. 

Primero realzar las estructuras faciales: los pómulos y contornos de la cara. Sólo después (y no antes) los refinamientos en frente, ojos y labios.

Tal y como me explicó la Dra. Sebastián, el tercio medio de tu rostro es el responsable de la estructura del rostro. Esto es así porque une las partes superior e inferior de nuestras caras.  

Luego pasamos a los contornos. Los contornos son las sienes, la mandíbula y el mentón. Estas partes son las responsables de la forma del rostro. Y cuando se trabajan como es debido, armonizan tu cara.

Y por último, cuando ya tienes la casa lista, pues se pasa a los refinamientos. 

En los refinamientos tenemos, por un lado, la parte superior de la cara: la frente, las cejas, y las patas de gallo. Son un área vital para resultar atractiva y bella.

Y luego la zona de la boca: los labios, los surcos nasogenianos y las líneas de marioneta que son las responsables de la mejora de la boca.

LA VERDADERA RAZÓN POR LA QUE ME PUSE EN LAS MANOS DE LA DRA. SEBASTIÁN

Hay una gran razón por la que di el paso.

Podría ser el hecho de que el método Full Face no es una cirugía y no hay dolores, anestesias ni postoperatorios...

O que la Dra. Sebastián está especializada en exclusiva a aplicar Full Face y no se dedica a hacer mil tipos diferentes de tratamientos…

También podría ser el hecho de que la Dra. Sebastián tiene un profundo conocimiento de la fisionomía de las caras y una precisión de reloj suizo a la hora de aplicar las inyecciones.

Todo eso cuenta, claro. Pero hay una razón por encima de estas que me ha llevado a dar el paso:

Tras 6 meses de tratamiento, me siento bella de nuevo. Pero sin parecer otra persona.

“Lo importante es que me reconozco. Sigo siendo yo. Mi fisionomía no ha cambiado. La gente me ve más guapa pero no saben qué me he hecho.”

He ganado en belleza. Pero belleza natural y armónica. Sin que nadie note algo raro en mi cara.

Para mí eso es fundamental. Porque me aterraba quedar con labios de salchicha o tener una cara inexpresiva y estirada y acabar siendo una caricatura de mí misma.

Nada de eso. Siento mi rostro más bello y sano. Y eso me hace sentir mejor por dentro. Más vital, con ganas de comerme el mundo de nuevo.

Y eso se nota. Lo nota mi pareja, que me ve más atractiva. Lo notan mis amigas (no sin cierta envidia), y hasta lo notan los clientes de mi estudio.

Pero lo más importante, con diferencia, es que vuelvo a ser “más yo que nunca”.

Si tú también quieres volver a lucir una cara naturalmente radiante sin bisturí, filtros de instagram y sin que se noten los retoques, pide cita con la Dra. Sebastián ahora mismo:

Por fin es posible realzar la belleza del rostro sin cirugía (y sin quedar como una muñeca inexpresiva)

Soy la Dra. Chelo Sebastián, y me dedico a embellecer y rejuvenecer la cara de las personas de una manera natural, respetando la anatomía y personalidad mediante el método Full Face.

Dra. Chelo Sebastián. Cirujana General y Médica Estética experta en el método Full Face.

Para mí, la medicina estética basada en rellenar sólo arrugas se ha quedado obsoleta.

Porque ese ya no es el objetivo. Sino que el médico debe reconocer aquellas zonas de la cara que están directamente conectadas con las emociones, y trabajarlas.

Un rostro en reposo, a menudo muestra un mensaje o emoción que no refleja cómo se sienten mis pacientes por dentro.

Así que, en lugar de tratar solo áreas (los ojos, los labios, la frente), lo que hago en nuestra primera consulta es identificar la emoción que transmite tu cara y cómo te gustaría verte.

Tristeza, cansancio, enfado, vejez...
¿Cómo te sentirías si tu cara dejara de mostrar un mensaje que no te identifica?

Ya no se trata de rellenar surcos como hace unos años. El método Full Face me permite estudiar cómo y por qué se origina el defecto que queremos corregir y tratarlo de una manera mucho más anatómica y, por lo tanto, más natural.

Siempre pregunto por lo que buscan mis pacientes: 

¿Qué estás buscando con tu cara? ¿Quieres verte más feliz, menos cansada, menos enfadada, más atractiva, más joven? Todas estas preguntas están dirigidas a lo emocional más que a lo físico.

Yo no voy al “quiero quitarme esta arruga”. Yo voy más allá. Voy a las emociones. Me interesa saber entender cómo te ves ahora y cómo quieres verte. Y esto es clave para obtener el resultado que buscas. Porque solo entendiendo qué buscas exactamente, puedo saber cómo abordar tu tratamiento de embellecimiento. 

Para recibir un tratamiento Full Face no tienes que pasar por quirófano. Tienes una recuperación rápida y sencilla. En media hora tú entras en la clínica y al salir estás más embellecida. Son sesiones de 30 minutos donde inyectamos siguiendo el plan de embellecimiento que definimos en la primera consulta. Así de sencillo.

Sin embargo, somos muy pocos los profesionales que aplicamos el método Full Face y la razón es muy simple:

La reestructuración facial es algo muy complejo de aplicar. 

Muy pocos deciden especializarse en esto.

Hacer esto es algo parecido a acudir a un arquitecto. Un arquitecto de la cara. 

A un arquitecto puedes decirle cómo te gustaría que fuera tu casa. Pero no tiene sentido decirle cómo tiene que ejecutar el proyecto. Si tiene que empezar por los cimientos o por las vigas maestras. Eso es cosa del arquitecto, que aplica su técnica, sus conocimientos. Pero esto requiere años de práctica para desarrollar el conocimiento anatómico que consigue una belleza natural sin estridencias. 

Por eso en mi consulta me dedico exclusivamente a tratamientos de belleza basados en el método Full Face. 

Por supuesto que quiero saber exactamente qué te preocupa. Si te preocupa una ojera o una arruga de expresión en concreto, eso, evidentemente, no lo voy a dejar de lado. 

Pero luego, el tratamiento tiene que abordarse en diferentes fases, como lo planteo. Porque para corregir una ojera, por ejemplo, no puedo conseguir un resultado natural sin trabajar primero la estructura facial ósea para levantarla. Sin ese trabajo estructural, por mucho que te ponga una ampollita de ácido hialurónico en la ojera, el defecto no se va a corregir.

Ahora puedes acceder al secreto de las celebridades que lucen su mejor cara sin pasar por el quirófano

No todas lo dicen abiertamente. Pero una tiene ojo clínico y mira las fotos y sabe reconocer quién se ha hecho algo. Las miras y dices: “Mira, esta lleva botox. Esta se ha arreglado esta expresión”. En algunas es evidente. Pero hay muchas que lo llevan muy bien. 

Lo cierto es que la mayoría de cantantes, actrices, modelos, … están metidas en esto. Y, simplemente, es porque es una técnica que aumenta la belleza. A lo mejor un sutil aumento de labios. Una subida de pómulos. Un retoquito en la mirada. 

Normalmente llaman la atención las caras que están mal hechas. Es obvio por qué. Pero las bien “tocadas”, que son muchas más de las que piensas, al no notarse el retoque, pasan por unas caras naturalmente bonitas. 

Resultados naturales. Armónicos y sin estridencia. Esa es la razón de por qué Full Face es el tratamiento que prefieren las celebridades. 

Si tú también buscas que todos noten el cambio que deseas sin que sepan qué te has hecho, pide ahora tu primera consulta conmigo en la Clinica Sebastián:

Lo de contar después (o no) si te has hecho un retoquito, es cosa tuya, claro.

Con cariño y determinación,

Dra. Chelo Sebastián

Por si te lo estás preguntando:

¿Cuánto dura el tratamiento Full Face?

La duración total de tu tratamiento va a depender del resultado que busquemos y el trabajo que haya que hacer para conseguirlo. 

Hay tratamientos que duran 2 o 3 meses. Los más habituales son de 6 meses. Un tratamiento que requiera una reestructuración facial profunda puede extenderse a lo largo de un año. 

Cada tratamiento se divide en sesiones que iremos organizando a lo largo de las siguientes semanas desde que empecemos.

Lo que sí que te puedo decir es que los resultados empiezan a notarse a las pocas sesiones.

¿Cuánto dura una sesión?

Una vez definido tu plan de tratamiento, lo dividiremos en sesiones.

Cada sesión suele tener una duración de 30 minutos. 

Por su brevedad, muchas clientas realizan “una escapada” de sus trabajos para realizarse el tratamiento a la hora de la comida. También las hay que aprovechan una visita al centro de Valencia para acercarse a la consulta y recibir su sesión entre compras, recados y visitas a tiendas.

¿Dónde está la Clínica Sebastián?

Estamos en la Calle Cervantes, 25, en pleno centro de la ciudad de Valencia.

¿Sólo aplicas tratamientos de belleza Full Face?

En mi consulta realizo exclusivamente tratamientos de embellecimiento mediante el método Full Face.

Para las pacientes que buscan retoques más profundos, en la Clínica Sebastián cuento con el Dr. Stephane de Francia, un cirujano plástico con una importante formación en cirugía estética y reparadora.

¿El tratamiento Full Face requiere algún tipo de mantenimiento?

Una vez acabado tu tratamiento, empieza lo que llamamos el mantenimiento.

Es como acabar una obra en casa. Al cabo de un tiempo tienes que volver a pintar o cambiar de nuevo los muebles. Pues aquí es igual.

Vendrás a tus revisiones según mi consejo médico o bien si precisas acudir antes por cualquier motivo.

En este mantenimiento seguimos haciendo tratamientos para conservar el resultado e incluso seguir mejorando algunos aspectos.

¿Cómo sé si Full Face es para mí?

Por su metodología, el método Full Face está indicado para las pacientes que buscan un resultado natural y armonioso, sin estridencias ni cambios radicales que te hacen parecer otra persona.

Dependiendo del resultado que busques, el tratamiento requerirá entre 3 y 12 meses para completarse, aunque lo habitual son 6 meses.

Si eres impaciente o eres de las que cree saber más que el médico sobre cómo tiene que hacer su trabajo, es mejor que no pidas cita conmigo. No vamos a encajar.

Si entiendes que el proceso de realzar tu belleza requiere de unos plazos y no te importa esperar unas semanas para verte espectacular, te invito a que pidas una primera consulta conmigo: